Salmos 116:1-9 NTV
Amo al SEÑOR porque escucha mi voz
y mi oración que pide misericordia.
Debido a que él se inclina para escuchar,
¡oraré mientras tenga aliento!
La muerte me envolvió en sus cuerdas;
los terrores de la tumba se apoderaron de mí.
Lo único que veía era dificultad y dolor.
Entonces invoqué el nombre del SEÑOR:
«¡SEÑOR, por favor, sálvame!».
¡Qué bondadoso es el SEÑOR! ¡Qué bueno es él!
¡Tan misericordioso, este Dios nuestro!
El SEÑOR protege a los que tienen fe como de un niño;
estuve frente a la muerte, y él me salvó.
Que mi alma descanse nuevamente,
porque el SEÑOR ha sido bueno conmigo.
Me rescató de la muerte,
quitó las lágrimas de mis ojos,
y libró a mis pies de tropezar.
¡Así que camino en la presencia del SEÑOR
mientras vivo aquí en la tierra!
NTV: Nueva Traducción Viviente